El hambre… no es un juego

* NOTA: Las opiniones expresadas en esta publicación no necesariamente reflejan el pensamiento de www.agriculturayganaderia.com y son responsabilidad exclusiva de quien las emite y/o de su actor.

Por: José Félix Lafaurie Rivera * / Autor Invitado

Agricultura & Ganadería

(JFLR – Viernes 26 de abril de 2024).- Como si no fuera suficiente el primer puesto entre los productores mundiales de cocaína, ayer nomás nos subimos a otro podio, compartido en Latinoamérica, con Guatemala, Haití, Honduras y República Dominicana: el de los países donde más de un millón de personas enfrenta inseguridad alimentaria aguda.

Según el informe anual de la Red Global contra las Crisis Alimentarias, una alianza entre la ONU y otras organizaciones internacionales, 1,3 millones de colombianos y 2,9 millones de inmigrantes o refugiados no tienen acceso a mínimos aceptables de alimentación.  

No es, sin embargo, algo nuevo y puede ser aún peor. Para el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, en su informe de febrero de 2024, aunque se redujo del 30% al 25%, todavía hay 13 millones de personas afectadas por inseguridad alimentaria moderada o severa, con 1,6 millones en esta última condición, literalmente infrahumana.

No podría ser diferente en un país donde la pobreza multidimensional, que mide 15 indicadores, afecta a más de seis millones de personas, mientras la monetaria, que mide “plata en el bolsillo”, en su nivel extremo afectaba al 11% de la población en 2022, cerca de seis millones de compatriotas que subsistían con 6.600 pesos diarios.  

¿Por qué Colombia, que podría ser despensa mundial, no logra alimentar siquiera a sus habitantes? El nuestro es un país de simplificaciones, en el que muy fácil se afirma que en las tierras ganaderas se deberían cultivar alimentos, como si la carne y la leche no lo fueran, y esta última, sobre todo, no fuera determinante en la lucha contra el hambre; el país de las 300.000 hectáreas de coca, pero en el que, según Fenalce, en 2022 apenas había 270.000 de maíz en el semestre más productivo del año.

Es el país que lleva décadas en el debate ideologizado de las causas, esquivando el de las soluciones, que no dan espera, porque es hambre pura y dura de millones de personas, y si queremos lograr un Gran Acuerdo Nacional, pues uno contra el Hambre sería gran anticipo.

La solución estructural es sacar al campo del abandono para multiplicar la oferta alimentaria, pero en el entretanto, se impone ese “Acuerdo Nacional contra el Hambre”, que convoque a todos los eslabones de las cadenas de mayor incidencia en la canasta básica, en el marco de una política pública que lo haga posible.

Voy a hablar de lo que conozco: los ganaderos producimos anualmente más de 7.000 millones de litros de leche, pero la industria compra menos del 50% y durante 2023 importó más de 72.000 toneladas. Por estas razones, y por los fenómenos climáticos, en 2023 empezó a caer el precio al productor, en su mayoría pequeños y medianos ganaderos, sin que sucediera lo mismo con el precio al consumidor en la tienda de barrio. Como resultado, cayó también el consumo, mas no en los estratos que no miran el precio, sino en los que hacen parte del hambre en Colombia.

Hemos propuesto alianzas gobierno-productores-industria, para producir leche de bajo precio para sectores populares; hemos propuesto institucionalizar la leche en las compras del ICBF y la Fuerza Pública, en lo que algo se ha avanzado; acabamos de proponer alianzas público-privadas para sustituir importaciones por pulverización local de leche, y el Fondo de Estabilización de Precios administrado por Fedegán, acaba de aprobar una partida de $4.000 millones para paliar la crisis lechera.  

Solo la política pública puede hacer posible un Acuerdo Nacional contra el Hambre, con la cadena láctea y con las que pueden disminuir con impacto la inseguridad alimentaria, porque el hambre, por fuera del cine de ficción…, nunca es un juego.

* José Félix Lafaurie Rivera, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán). @jflafaurie

Exportaciones Ganaderas

* NOTA: Las opiniones expresadas en esta publicación no necesariamente reflejan el pensamiento de www.agriculturayganaderia.com y son responsabilidad exclusiva de quien las emite y/o de su actor.

Por: Miguel Ángel Lacouture Arévalo* / Autor Invitado

Agricultura & Ganadería

(MALA – Viernes 26 de abril de 2024).- La ganadería en Colombia en los últimos tiempos ha vivido tiempos difíciles, inseguridad física en el sector rural y jurídica, abigeato, intermediación excesiva y, altos costos de producción, han hecho que la empresa productiva ganadera pase a ser meramente un negocio de soporte patrimonial, tanto ganadería de leche, carne y, doble propósito, la genética altamente focalizada y especializada de nuestra competencia directa (Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina), han llevado a que en muchas ocasiones perdamos terreno ganado.

Abierto el mercado para carne de la China, se ofrece la posibilidad de colocar más o menos 50,000 toneladas anuales, hoy tenemos certificados sanitariamente dos beneficiaderos: Vijagual en Bucaramanga y Ciénaga de Oro Córdoba, operado por Minerva Foods, en evaluación de entrada en operaciones cinco plantas beneficiadoras que darán oportunidad de trabajar de manera efectiva este mercado.

Para lograr el máximo provecho, debemos desarrollar reses efectivas en el tiempo de transformación de alimentación en carne y pasturas lo suficientemente nutritivas para coadyuvar los avances que se tienen en los mercados con genética superior. Se requiere un gran esfuerzo económico para su impulso, Brasil ha desarrollado el Nelore Plus, que permite la transformación de alimentos a ratas superiores de 1.000 gramos día, logrando pesos superiores a los requeridos por los mercados en tiempos récord de hasta 24 meses, garantizando ternez y marmóreo en carnes para consumidores exigentes dispuestos a pagar por calidad. Si buscamos participar en estos mercados debemos apuntar a esto, ojalá con mejoramiento de razas criollas (Romo Sinuano), que den directamente un posicionamiento global tanto en genética y, rendimientos en canal y tiempo de la raza autóctona.

En la exportación de Ganados en Pie, hoy más que un complemento, es la base soporte de las exportaciones ganaderas. Al cierre del primer trimestre se han colocado en el mercado de oriente 91.026 reses, de permanecer esta constante, lograremos iguales niveles a lo logrado en el 2022 con 364.104 bovinos. Lo que significará un rotundo éxito frente a adversidades que ha sorteado la industria exportadora en pie.

La caída de la tasa representativa del mercado, la revaluación del Real del Brasil, el desarrollo genético de nuestro mayor competidor como se explicó arriba, sus mejores pasturas, permiten con estas ventajas pagar precios al productor a costos menores que los nuestros, $6.000 kilo potrero báscula a pesar de los últimos repuntes del precio del dólar.

La turbulencia no termina, hoy Brasil y Uruguay están entrando a mercados potenciales con productos mejorados. Brasil, llega a Omán, a El Reino Árabe aumentando su participación en el 147% en ganado en pie y carne en 84.4%. Uruguay, empujando duro con machos Angus y Heredford, así como vacas preñadas.

Como si faltara condimento, aparece Venezuela en el partidor con aproximadamente 400.000 reses para el mercado en pie, igualmente con una posición amenazante para el mercado de carnes, con capacidad instalada para procesar anualmente 1.2 M de reses de las que van 850m al mercado del consumo nacional, con capacidad instalado para transformación a satisfacer los mercados que le demanden de 350 m reses. Conocemos sus fortalezas en precio, calidad y facilidades de pago, su gran debilidad hoy: los puertos de embarque, inexistencia de inadmisibilidades sanitarias y, exigencias de la OIE y OMSA, lo cual les sacaría de muchos mercados globales.

Para completar el coctel de adversidades, los animalistas apretando permanentemente sobre la industria de exportaciones en general, la Senadores Andrea Padilla (@Andreanimalidad), comportándose más como activista animalista que como congresista, ataca de manera inmisericorde y constante poniendo en real peligro la Seguridad Alimentaria de la Nación en lo referente al suministro de la necesaria proteína de origen bovino a la sociedad.

Complicado el panorama, hay que escribirlo, desde Minagricultura e ICA, corren vientos de coadyuvancia con la industria ganadera en general, urgente, retomar actividad gubernamental para crecer mercados internacionales.

* Miguel Ángel Lacouture Arévalo, Práctico en Desarrollo Rural y Agropecuario. @lacoutu

Precios mayoristas de la papa en la central de abastos de Bogotá

* Suben el precio de la papa r-12 roja.

Agricultura & Ganadería

(DANE, SIPSA – Viernes 26 de abril de 2024).- Presentamos el reporte diario de precios mayoristas de la  papa en la central de abastos de Bogotá, suministrados por el Sistema de Información de Precios del Sector Agropecuario (Sipsa).

Advertimos que estos precios son de referencia porque varían de acuerdo con la oferta y la demanda, la calidad del producto y la región donde se comercialicen.

*PIQUE en la imagen para ver el informe*

PRECIOS DE LA PAPA

(Primera Calidad)

Papa r-12 negra           Bulto 50 Kilogramo                120.000

Papa r-12 roja              Bulto 50 Kilogramo                150.000

Papa criolla limpia       Bulto 45 Kilogramo                220.000

Papa criolla sucia        Bulto 50 Kilogramo                200.000

Papa parda pastusa    Bulto 50 Kilogramo                140.000

Papa rubí                      Bulto 50 Kilogramo                110.000

Papa sabanera            Bulto 50 Kilogramo                240.000

Papa superior              Bulto 50 Kilogramo                130.000

Papa única                   Bulto 50 Kilogramo                110.000